Los padres de los alumnos y los vecinos del Colegio Ábaco, situado en la Avenida de la Peseta número 8 (PAU de Carabachel) tienen una profunda preocupación, pues en la parcela colindante con el colegio se han iniciado las obras de lo que va a ser una estación de servicio de la compañía Repsol.
Nos ha sorprendido que cerca de un centro educativo se instale una gasolinera. Creíamos que al igual que en otros municipios de España, como por ejemplo Bilbao, existía alguna normativa prohibiendo estas ubicaciones.
Pese a todas las medidas de seguridad, que probablemente se vayan a tomar, nos produce una gran preocupación la cercanía de unas instalaciones donde se manipulan combustibles. Si a esto, le añadimos que del otro lado del colegio hay una subestación eléctrica y la cercanía de la cabecera de la pista de despegue del Aeródromo de Cuatro Vientos, es de lo más compresible nuestro malestar y preocupación.
No entendemos, como después de un acuerdo con el Ayuntamiento de trasladar las gasolinera del centro de la capital, que según los responsables municipales:
“Todas ellas se encontraban en zonas con gran tránsito peatonal y donde la afluencia de vehículos que provoca el despacho de combustible afectaba negativamente a la fluidez del tráfico, a la calidad medioambiental y al paisaje urbano”
Ubican la gasolinera junto a un colegio con 900 alumnos matriculados ( y habrá 1600 en un futuro) y próximo un Pinar Centenario.
Tampoco entendemos que una empresa que traslada la imagen de preocupación y sensibilidad con la sociedad instale una estación de servicio colindante a un colegio. Además que según su campaña:
"…Si hemos sido capaces de todo eso, cómo no vamos a ser capaces de proteger lo que más nos importa. REPSOL. Inventemos el futuro".
¿No son los niños el futuro, lo que más nos importa, no debemos de protegerlos?. Que mejor forma de inventar el futuro que adelantándose a los problemas, que corregir errores, que formar parte activa del bienestar de la sociedad, que mostrar posturas proactivas.
Por todo ello, informarles que nos hemos organizado para realizar movilizaciones y estamos trasladando nuestra preocupación a distintos medios de comunicación y a todas las partes afectadas.
En cualquier caso, manifestarles nuestra profunda protesta y pedirles paralicen las obras y trasladen esta futura estación a otra ubicación.
El bienestar de los niños es lo que está en juego.
Reciba un cordial saludo.
